Hasta siempre amiga... La soledad... Carta a mi amiga... Una historia cualquiera... El beso... Si, quiero...

jueves, 23 de julio de 2009

Una historia cualquiera...

El beso...




Que bonita palabra, beso..... y que bien suena, decir beso es decir amor, y decir amor es decir pareja, amistad, familia.

¿Cuantos poemas se habrán escrito con palabra beso?

El beso de pareja, el que damos casi sin respirar, entregados hasta quedarnos casi sin respiración acompañado de alguna caricia, ese beso tierno...apasionado... ¿Recordáis vuestro primer beso? Seguro que si, ese no se olvida nunca.

El beso de amistad, ese..... ese es muy agradable, es la forma que tenemos de decir a los amigos que les queremos, cuando recibimos ese beso nos sentimos bien yo diría que nos sentimos satifechos tanto al recibirlo como al darlo, ese beso siempre es bien recibido yo siempre doy dos por mejilla, uno porque sí y otro más por si acaso.

El beso de familia, ese está lleno de ternura, normalmente solo damos uno, en la mejilla, en la frente, incluso en los labios, lo que llamamos vulgarmente un pico, a veces sirve de reconciliación, sobre todo entre hermanos, seguro que algunos recordáis esa frase de nuestros padres, venga.... anda..... daros un beso, mi abuela decía...... hermano besado, hermano perdonado.

Y para terminar diré que siempre hay que robar besos, no cuesta nada al que lo da, y vale mucho para el que lo recibe, desde aquí mando un beso a todos y cada uno de mis amigos.



Una historia como otra cualquiera...






Salió de la ducha inquieta...
Se miro al espejo varias veces...

Enseguida supo de que se trataba pero no comprendía por qué a ella.

Volvió al espejo.... se le vino el mundo encima, intentó no pensar y pasar el resto de la tarde ocupada y tranquila.
Pasaron varios días, pocos... hasta que decidió que debía hacer algo, sabía que debía hacer algo, no quería preocupar a nadie así que cogió el teléfono...

...La veremos el día 28 le dijeron al otro lado del hilo, colgó y pensó... mucho tiempo, eso era mucho tiempo , nunca antes un mes le había parecido mucho tiempo, seguía intentando no pensar pero su preocupación iba aumentando, sentada frente al ordenador intentaba distraerse pero su cabeza daba vueltas y más vueltas hasta que se acordó de una amiga que la podría ayudar, pensó que llamándola todo iría más rápido.

Llamó a esta amiga, estaba segura de que le guardaría el secreto y así fue... vente el lunes le dijo, y llegado el lunes acudió a su cita, estaba tranquila y segura porque aunque sabía a lo que iba también sabía que era el primer paso que debía dar, por otro lado pensaba que se aproximaba el momento de comunicar a su familia y amigos lo que le ocurría y aún no sabía si estaba preparada para ello, eso le inquietaba, sabía que su gente, la gente que la quería sufrirían por ella; dejó de pensar en eso y marchó a su cita.

Túmbate, dijo el médico...


No hizo falta mediar palabra alguna, el nerviosismo mostrado, la prisa, el llamar a otro colega para constatar lo que el estaba viendo y que ella se había visto hacía una semana… confirmaban sus sospechas.
Subió al ascensor, llevaba muchos papeles en la mano, todo era urgente, mañana empezarían las pruebas médicas, miró a su amiga, las lágrimas rodaron por las mejillas de ambas, sin decir nada llegaron al coche, ahí fue cuando recordó que aún tenía que contar lo que le ocurría a los suyos y empezó a pensar como debía hacerlo para que no sufrieran, mejor dicho... para que no sufrieran demasiado.
Esa misma tarde se armó de valor y se puso manos a la obra, primero reunió a su marido e hijas después buscó a su mejor amiga, y por último sacó su lista de amigos.

Una vez confirmado lo ya esperado decidió cambiar de ciudad para su intervención y posterior tratamiento, todos estaban preocupados le iban a amputar una mama, todos pensaban en el posible trauma... todos menos ella, a ella eso era lo que menos le preocupaba, había que dejarse llevar y eso hizo.

Fue una semana caótica, ecografías, mamografías, visitas médicas, mucha ansiedad. Semana que por otro lado fue recompensada pudiendo acudir a su cita en Portugal.

Ell cáncer había llamado a su puerta, ahora era una más, según las estadísticas una de cada ocho mujeres padecen este tipo de cáncer, todos conocen o tienen a alguien en su vida que lo ha sufrido o lo está sufriendo, pero eso no sirve, a ella no le servía, también dicen que no hay dos iguales, ahora era ella la que tendría que sacar toda su fuerza y coraje para luchar contra esta enfermedad.
Escuchaba decir a todos lo bien que se encuentra esta o aquella, sabía que intentaban animarla pero a su vez era ella la que acababa dando ánimos a los demás; tenía que ser así, no necesita la tristeza de nadie, no quiere dar lástima, solo pretende estar bien. Fuerte y bien.

Hace solo diez días que entró al quirófano, sabe que esto acaba de empezar se dice y se repite a cada momento, que lo peor está por venir, sabe que le quedan dos años duros, muy duros... sabe que en su vida habrá un paréntesis, también algunos cambios, no solo por su enfermedad, también ella quiere cambiar sus prioridades.

Han pasado dos meses y cada día se siente más sola, las llamadas van cesando, los que presumen de amigos hablan por ella, pero a nadie se le ha ocurrido preguntar por su ánimo, por como se siente cuando se ve ante el espejo.


Entiende y siente que la vida sigue para los demás, pero también entiende y siente que su vida se ha parado, los que creía incondicionales no están, al menos no todos y eso le hace daño, ahora es momento de valorar si merece la pena pelear por algo que siempre había tenido como prioridad, los amigos.....





Si, quiero...


Que poco queda…








…Que poco queda para daros el ”Si quiero”, ese día será el día más feliz de vuestros días y por tanto será un día para recordar el resto de vuestras vidas; será un día único estaréis rodeados de vuestros mejores amigos y de toda la familia, familia y amigos que a su vez estaremos radiantes de veros radiantes a vosotros.


Se que estaréis con los preparativos y por ello no se si llegaréis a leer esto, se que tu Manuel  serás capaz de hacer feliz a Goretti, como se que tu Goretti también lograrás hacer feliz a Manuel, pero para ello os debéis respeto mutuo desde el mismo momento que digáis "Si quiero" desde ese mismo momento debéis ser solo uno, desde ese mismo momento debéis recordar siempre ese día tan maravilloso que dijisteis "Si quiero", cada día al despertar deberá ser el primero de vuestra vida juntos, cada adversidad la debéis afrontar como la primera de las adversidades, y hacer de cada momento de felicidad el único de los momentos.


Con el tiempo tendréis hijos, hijos maravillosos de los cuales estaréis orgullosos, hijos que criaréis con la fuerza y el cariño que derrocháis, pero no olvidéis nunca que los hijos están de paso que al final del camino volveréis a ser dos fundidos en uno y durante todo el trayecto debéis aprender a ser uno, muchas cosas dependerán de vuestra complicidad y otras hay que dejarlas al azar pero no debéis olvidar nunca ese primer día que dijisteis " Si quiero".



Ya me estoy imaginando a esa novia, la más bonita que veré en mucho tiempo y a ti Manuel esperándola, será un día inolvidable, será un día lleno de emociones y sentimientos tanto para vosotros como para los que os queremos, es por eso que os dedique estás palabras, para que estéis tranquilos y sepáis que por aquí se os quiere como si de la familia se tratase, más aún si cabe.

Veréis que con el tiempo cambian muchas cosas, podréis cambiar de casa, de ciudad, de amigos, pero debéis saber que vuestro mutuo respeto y vuestra mutua complicidad no deben cambiar nunca, debéis saber que cada día debe ser diferente aún siendo igual que ayer y probablemente exacto al de mañana, vosotros debéis hacerlo diferente, siempre diferente, ser diferente es tratar de ser mejores cada día, ir de la mano es hablar sin hablar, así hasta envejecer, también en ese momento debéis recordar aquel día que dijisteis " Si quiero"

Debéis caminar uno al lado del otro, nunca delante, si acaso atrás empujando, pero lo mejor ........ siempre uno al lado del otro, hombro con hombro y si alguna vez hay que ceder pasar delante porque vuestro camino se "estrecha".... Los dos debéis ceder, tu Manuel dejarás que pase Goretti y tu Goretti, dirás que no y le cederás a Manuel, así cada momento de estrechez en vuestras vidas se irá ensanchando y lo que pensabais que no tenía solución se solucionará, siendo uno superaréis todos esas trabas que la vida nos pone, juntos no habrá nada más importante que vosotros, y vuestra vida en común debe ser y será un largo camino, que espero de corazón sea el más largo de los caminos.

Y ya para terminar solo me queda deciros que vuestro objetivo debe ser la felicidad, siempre sin perder vuestra identidad, y sin olvidar aquel día que dijisteis "Si quiero"




¡¡¡Vivan los novios!!!

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